Decíamos en la entrada anterior La autenticidad en la música, que a los verdaderos músicos te los encuentras cuando sales a un bar y no cuando enciendes la televisión. En un pequeño concierto, hace aproximadamente una semana, los astros se alinearon y tuvimos la gran suerte de poder jamear con las que consideramos 3 de los máximos exponentes femeninos de Pontevedra (como mínimo) en el ámbito de la música. CORA VELASCO
Nunca habíamos tenido el placer de coincidir en un escenario con ella. Y después, se lo comió. Cora es, posiblemente, una de las mejores voces de blues y jazz que hemos escuchado en directo. Lo tiene todo bajo control, puede ser delicada o desgarradora según se le antoje y tiene uno de los mejores vibratos que hemos escuchado. Muy grande. Ahora, y desde hace algún tiempo, se mueve por Madrid compaginando su carrera de actriz con las actuaciones.Si tenéis oportunidad, id a ver algún concierto en el que colabore, como por ejemplo de Crystal Ship.
Si Cora fuese una canción de nuestro último EP Mujeres, sería Alicia a la carrera. Porque es una cantante completísima, te lleva dónde ella quiere siempre que ella quiera y tiene una definición muy superior a lo que estamos acostumbrados a escuchar.
Os dejamos aquí su Twitter: @cora_sayers LAURA SOLLA
Guitarrista entre guitarristas. Impresionante y versátil improvisando. Fue parte hasta hace muy poco del grupo cantera pontevedrés Voltage. Desde que le seguimos la pista ha colaborado con infinidad de grupos como Sugar mountain o Dixie Town. Blusera hasta la médula y con una fórmula muy personal, Laura es una todoterreno con mucha fuerza, mucho estilo y una increíble viveza. Siempre nos sorprenden esas personas que tienen la nota exacta en el momento preciso y ella lo hace siempre. Es una gran compañera y auguramos que llegará lejos de cojones.
Si Laura fuese una canción de nuestro último EP Mujeres, sería Las ruinas. Porque tiene ese calor y ese desenfreno del blues, porque engancha, porque vibra, porque no te cansas de escucharla.
Decidle hola en su Facebook personal: Laura Solla MERY
Qué podemos decir. No necesita presentación alguna. Es una luchadora, una leona. Espectacularmente explosiva, inagotable y ecléctica. Si vas a uno de sus conciertos y no la ves es porque está revolcándose sensualmente por el suelo. Con un registro vocal inalcanzable, Mery te atraviesa con su voz y te deja clavado. Es pura garra y puro soul. Y no solo eso, si no que nos encanta tenerla en nuestros conciertos, porque, ¿a que no sabíais qué? trabaja con nosotros en calidad de manager y coach. La podréis ver tocando a menudo por Pontevedra con su banda, la Flying Carpet e improvisando de vez en cuando en los conciertos de LA4PARED.
Si Mery fuese una canción de nuestro último EP Mujeres, sería Nada pasa. Porque es pasión pura, sin filtros ni miramientos. Porque te canta de corazón y te llega al corazón. Y porque siempre que tenga algo que decir, te lo dirá sin tapujos.
Os dejamos aquí el link a la página de Facebook de su banda: Flying Carpet.
A las tres, gracias por compartiros tanto, esta entrada era una obligación para nosotros.
Soy un gran amante del diseño. Entiendo el valor de la utilidad y del menos es más. No está de más pensar que rediseñando ciertas facetas en la vida de las personas, viviríamos mejor. ¿Os imagináis rediseñar el cuerpo humano? ¿Especializar el cuerpo en vivir? ¿Vivir mil años gracias a un diseño mejorado de uno mismo?
El diseño aplicado al arte implica un razonamiento para acortar el trayecto que hay entre el estímulo y el receptor. Cuanto mejor sea el diseño, más puras van a llegar las emociones que se quieren transmitir. Ahora, quiero delimitar una diferencia: el diseño y el prediseño (la plantilla). Pensar un diseño único requiere un esfuerzo único que hará que en un caso concreto algo funcione de forma óptima. Un prediseño será original la primera vez y puede funcionar en 99 de 100 casos similares. Entiendo el valor de la utilidad y del menos es más, pero de la misma forma que un prediseño funcionará en los ámbitos que requieran hiperreproductibilidad, también sé que dejará de funcionar en los casos en los que se requiera un diseño único. Y así es como se acabó con la música. El arte de la música, (o el arte en la música, como se prefiera) murió con la radiofórmula. Concretamente en el momento en el que arraigó el concepto de producción musical. Pongamos un ejemplo: El blues. En el blues, el primerizo, el diseño de una canción, de un sonido, corría a cargo del compositor e intérprete. Antes de ser producidos en Chess records, antes de ser famosos, nadie les decía a Howlin´ Wolf, a Chuck Berry o a Muddy Waters como tenían que sonar. Diseñaron su blues intuitivamente, tocaban desde dentro, transmitían sentimiento puro. Y como ocurre con cada diseño nuevo, nadie salvo los visionarios supuso que aquello funcionaría hasta que fue un hecho. La fórmula del blues, el diseño del blues, se convirtió en un estándar, en una plantilla, que se sigue usando a día de hoy.
La música ha seguido evolucionando y la producción musical también. Y por paradójico que parezca, lo han hecho en sentidos muy diferentes. Si bien, la evolución de la música es más lenta y tiene picos, baches y valles, y su objetivo es transmitir sentimientos y sensaciones de la forma más pura posible; la evolución de la producción musical es una línea siempre ascendente cuyo objetivo pasó de ser el de difundir esta forma de arte, a amasar billetes a toda costa. Estas dos líneas evolutivas se han separado tanto a lo largo del siglo XX y XXI que ya no forman parte del mismo mundo. Ya no existe esa idea de, por una parte, los músicos ocupándose de la tarea de componer canciones y buscar el sonido y, por otra parte, los empresarios aplicando plantillas prediseñadas para que esas composiciones y ese sonido se adecúe a la radiofórmula. Ahora ya no hay músicos en la red de música comercial, hay celebridades. En cualquier bar de una ciudad, hay una persona delante de un micrófono con más conocimiento sobre música, cantando mejor y transmitiendo más que la celebridad de turno, se llame Rihanna o Miley Cyrus. Las canciones que alguien ha diseñado para que estas celebridades finjan cantarlas, son constantemente la misma canción y llevan diez, veinte, treinta años vendiéndola gracias a la parte fea del diseño, que es el marketing. El sucio arte de vender humo.
Y aquí viene lo bueno. Estas líneas evolutivas no van a dejar de separarse nunca. La producción seguirá su rumbo fijo siempre al alza, basado en valores empresariales, y la música, siempre errática y sinuosa, se mantendrá evolucionando a su ritmo (nunca mejor dicho). Cuanto más se separen estas dos líneas, cuánto más focalizado y perfeccionado esté el diseño de las producciones, más espacio le estará dando a la música, a la buena música, al arte de la música, para recomponerse, rediseñarse y reubicarse. No me resultaría sorprendente, si de repente surgiese una potente escena underground que decidiese no pasar por el aro, no contar con las multinacionales, no aceptar imposiciones, no enfrentarse sino, sencillamente, ir en otra dirección. Jugar en otro mundo más divertido, más creativo y más libre.
Hoy en día, casi todos los músicos de a pie, sabemos que es prácticamente imposible (prácticamente) triunfar en la música sin pagar un alto peaje creativo por el camino. Vemos que por mucho que trabajemos, que por muchas horas que le echemos, el dinero no llega. Pero, ¿y si resultase que este asunto no va de pasta? ¿Si resultase que lo importante es ser auténtico?
Al fin y al cabo, la música existe desde los albores de la humanidad y bueno, el capitalismo, no.
Al César lo que es del César, la pulsión para escribir este texto ha surgido gracias a una conversación sobre blues con una amiga nuestra de Twitter@_GabrielaGZAsí que gracias!
Es un dos por dos, un Fox Trot, un cabaret, es el circo, es algo nuevo que nos vienen a vender. Una oportunidad genial, hay que ver para creer, es la letra pequeña que nadie se parará a leer. Es la mafia, es más grande, es la nueva fiebre del oro; todo está más conectado, estamos cada vez más solos. Es el opio, es el fracaso, es una fiesta sin final. Nos bebemos la vida y la resaca ya vendrá. Cien noches sin dormir, nacer para los tiempos bala; ya no le importa a nadie haber perdido la batalla. Los nuevos locos años veinte, más desquiciados y potentes. Los nuevos locos años veinte, el presente ha pasado de moda pero en el futuro es mejor no pensar. Es un dos por dos, un Fox Trot, un cabaret, es el polvo y el sudor, la luz, el humo, los corsets. La cálida frivolidad, la sinuosa involución, perder el miedo a repetir lo que llevó a la perdición. La cocaína y la ansiedad nos mantienen en talla; es demasiado tarde ya para esperar a mañana. Los nuevos locos años veinte, más desquiciados y potentes. Los nuevos locos años veinte, el presente ha pasado de moda pero en el futuro es mejor no pensar. Ya están a punto de empezar, no te los vayas a perder, no aguantarás cien años más, es un dos por dos, un Fox Trot, un cabaret. Los nuevos locos años veinte, más desquiciados y potentes. Los nuevos locos años veinte, el presente ha pasado de moda pero en el futuro es mejor no pensar.
"Los nuevos locos años 20" es una canción de LA4PARED. Fotos cortesía de Jo.Juice, retoque por LFB´14.
Hemos ganado! Hemos ganado el premio del público en el concurso de bandas Fest 2014 en Pontevedra. El día 3 de Mayo, LA4PARED ofreceremos una actuación en la fiesta de clausura de Noites Abertas.
Queremos agradecer este premio a muchas personas: a la organización; entendiendo que es muy difícil coordinar en un solo día a 8 bandas, cada una con sus particularidades y sus entresijos, en nuestra opinión han hecho un trabajo buenísimo. Nos hemos sentido arropados constantemente y el trato ha sido realmente bueno a pesar de las prisas lógicas y de los típicos problemas técnicos que prácticamente todos los grupos hemos sufrido. A las bandas, porque a grandes rasgos se respiraba buen ambiente y nos hemos apoyado y ayudado en lo que hemos podido. A nuestra crew, familia y amigos, que siempre han estado ahí apoyándonos y que importan mucho más de lo que se creen (porque son demasiado modestos). Y por supuesto, al público, esas 200 o 300 personas que nos estuvieron viendo en el Teatro Principal de Pontevedra y que aprobaban con la cabeza, esas sonrisas y esos asombros. La luz de los focos a veces permite entrever lo suficiente como para saber que la cosa está yendo bien. Gracias a tod@s vosotr@s.
LA4PARED está siendo un viaje impresionante. Con altibajos, con momentos buenos y malos y geniales y fatales. Pero días como el de ayer nos hacen pensar que todo el esfuerzo invertido merece la pena. Estad atentos! En muy breve espacio de tiempo, más buenas noticias.
Seguid escuchándonos y queriéndonos y seguiremos aquí haciéndolo lo mejor posible.
Ahí estamos, compartiendo cartel con varios amigos (y que gane el mejor!)
Creamos esta entrada para los que tengáis pensado venir. La final del FEST comienza a las 18:00H del sábado en el Teatro Principal de Pontevedra. La entrada es gratuíta mediante invitación (que podréis recoger en taquilla antes de las 17:00 ese mismo día) hasta completar el aforo.
Si queréis aseguraros una butaca, tenemos un puñado de invitaciones y os las ofrecemos. Ya sabéis como poneros en contacto y si no lo sabéis: la4pared@hotmail.es